Por Flor de Mendoza, directora del Laboratorio de FUSADES.
La Navidad es una época de celebración para generar unión familiar y disfrutar, y la comida ocupa un lugar central en las tradiciones de esta temporada. Sin embargo, en medio de banquetes y platillos festivos, es crucial mantener un enfoque equilibrado hacia la nutrición y garantizar la inocuidad de los alimentos para proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
Nutrición en Navidad
Durante las fiestas navideñas, es común disfrutar de alimentos ricos en calorías, grasas y azúcares. Platillos como el pavo, los tamales, ensaladas cremosas como la de papas o la rusa, pasteles y bebidas como el ponche o los cocteles propios de la época, suelen ser protagonistas.
Aunque es un tiempo para darse ciertos gustos, mantener un balance es esencial para evitar excesos que puedan afectar la salud, provocar aumento de peso o picos de glucosa en personas con diabetes.
Un enfoque práctico es aplicar el principio del plato saludable: llenar la mitad del plato con vegetales frescos o al vapor, un cuarto con proteínas magras (como pavo, pescado o pollo) y el resto con carbohidratos complejos como arroz integral o camote. Además, moderar las porciones y optar por versiones más ligeras de las recetas tradicionales, como utilizar yogur natural en lugar de crema o reducir el uso de azúcar en postres, puede marcar una gran diferencia.
También es importante mantenerse hidratado, priorizando agua sobre bebidas azucaradas o alcohólicas. En caso de consumir alcohol, hacerlo con moderación y acompañarlo con alimentos para evitar desbalances en el organismo.
La inocuidad en Navidad
Vigilar la inocuidad de los alimentos es esencial durante las celebraciones navideñas, ya que la preparación y el almacenamiento inadecuados pueden llevar a enfermedades transmitidas por alimentos, como salmonelosis o intoxicación alimentaria.
Esto cobra relevancia cuando se cocinan grandes cantidades de comida o se almacenan sobras.
Para garantizar alimentos seguros, es fundamental seguir las prácticas básicas recomendadas por las instituciones garantes del tema:
- Limpiar: Lavar bien las manos, los utensilios y las superficies antes y después de manipular alimentos.
- Separar: Evitar la contaminación cruzada manteniendo separados los alimentos crudos de los cocidos.
- Cocinar: Cocinar los alimentos a temperaturas seguras (por ejemplo, el pavo debe alcanzar 74°C en el centro).
- Enfriar: No dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente por más de dos horas y refrigerar las sobras rápidamente en recipientes herméticos.
Celebremos con responsabilidad
La Navidad no solo trata de los alimentos, sino también de la conexión con nuestros seres queridos. Adoptar un enfoque consciente y responsable en la cocina y en la mesa permite disfrutar de la temporada sin comprometer la salud.
Planificar el menú con opciones variadas y nutritivas, fomentar la participación de la familia en la preparación de los alimentos, y recordar que el equilibrio es la clave, hará que estas fiestas sean memorables y saludables.
En conclusión, integrar la nutrición y la inocuidad en nuestras celebraciones navideñas nos permite disfrutar de la comida sin preocupaciones, asegurando el bienestar de todos. Después de todo, el mejor regalo que podemos ofrecer y recibir en Navidad es una buena salud.
Aprovechando esta época de alegría y celebración, el Laboratorio de FUSADES agradece a sus clientes, amigos y proveedores la confianza depositada en nosotros y nuestros servicios. Hacemos votos por que todos disfrutemos de una feliz Navidad y que el 2025 sea de prosperidad.