El Salvador ha logrado algunos progresos en aspectos como la pobreza monetaria, la inseguridad alimentaria y el acceso a servicios básicos. No obstante, aún persisten retos por superar en relación con la erradicación de la pobreza extrema y el mejoramiento de la calidad de los servicios sociales que se prestan a la población.
Puede consultar el Informe de Coyuntura Social 2021-2022 en este enlace.
El resumen del documento se puede ver en este enlace.
La emergencia del coronavirus provocó cambios importantes en la vida de la población salvadoreña y planteó nuevos retos para su desarrollo. Además de las implicaciones que tuvo en el ámbito de salud, fue posible identificar efectos importantes de la pandemia en la pobreza, el empleo y la educación, siendo particularmente afectados los grupos de población en condición de vulnerabilidad, tales como: las mujeres, los adultos mayores, la niñez y la adolescencia. Ante esta situación, ha adquirido mayor relevancia el acceso a servicios públicos, que las personas puedan tener, para poder generar capacidades y contar con oportunidades de trabajo e ingresos. De esta forma, se estaría contribuyendo a que, en un escenario posterior a la pandemia, puedan contar al menos con las herramientas y recursos básicos que necesiten para poder autogestionar su desarrollo.
Por tanto, a dos años de la emergencia causada por el COVID-19, surgen las siguientes interrogantes: ¿cuáles transformaciones debería suscitar la política pública ante el estado actual de la situación social salvadoreña?, ¿qué tan accesibles son los servicios públicos de empleo para la población de El Salvador?, y ¿cuáles perspectivas a futuro tiene la educación en el país considerando los efectos de la pandemia?
Por una parte, El Salvador ha logrado algunos progresos en aspectos como la pobreza monetaria, la inseguridad alimentaria y el acceso a servicios básicos. No obstante, aún persisten retos por superar en relación con la erradicación de la pobreza extrema y el mejoramiento de la calidad de los servicios sociales que se prestan a la población, sin dejar de lado la igualdad de oportunidades para acceder a ellos. También se evidencia una mayor fragilidad en el Estado de derecho y menos garantías al cumplimiento de derechos fundamentales. Paralelamente, todavía es necesario realizar esfuerzos adicionales para incrementar la confianza entre pares y el arraigo hacia los lugares de origen. En este contexto, las políticas públicas tienen un rol trascendental en la generación de condiciones para mejorar la calidad de vida de las personas, a través del desarrollo de capacidades que propicien el logro de bienestar sostenible.
Por otra parte, la pandemia del coronavirus provocó impactos negativos en el mercado laboral salvadoreño, incrementado así las dificultades económicas para el desarrollo de la población. Asimismo, el reciente aumento del costo de la vida constituye un riesgo para el alza de la pobreza, generando mayores presiones para que las personas decidan buscar oportunidades en el extranjero. Estrategias como los Servicios Públicos de Empleo (SPE) tienen la capacidad de facilitar el vínculo entre oferta y demanda laboral, de tal manera que los hogares puedan contar con recursos económicos fundamentales para lograr una buena calidad de vida. Sin embargo, el acceso a estos servicios, en El Salvador, es a veces limitado por aspectos como la información, los recursos disponibles y los canales para su provisión. Al respecto, es importante que las políticas públicas tengan en cuenta buenas prácticas que se han identificado con potencial para contribuir a superar los obstáculos al acceso a Servicios Públicos de Empleo.
En cuanto a educación, la implementación de la estrategia de continuidad educativa pretendía garantizar el acceso a este derecho, al menos de manera remota, durante la pandemia. A pesar de esto, las estadísticas revelan un estancamiento en la escolaridad promedio, desaceleración en el crecimiento de la tasa neta de asistencia nacional, inequidades en la cobertura y acceso a educación, y persistencia de la deserción como un problema importante. Además, los resultados de pruebas como Conociendo mis Logros y Avanzo refuerzan la percepción general de que la educación presencial genera mayores niveles de aprendizaje. El país cuenta con planes vigentes que pretenden mejorar la educación, pero para que sus logros sean sostenibles, aparte de recursos financieros, se necesitan datos, información y diálogo que permitan lograr el compromiso de diferentes actores a sumar esfuerzos por mejorar el acceso a educación de calidad.
En este informe se hace uso de información disponible para mostrar el estado actual de la situación social del país, en general, así como de las áreas de empleo y educación, específicamente. Los temas se abordan empleando una perspectiva macro, al mismo tiempo que se ofrecen propuestas para que las políticas públicas puedan enfrentar los retos identificados en las distintas temáticas. Lo que se pretende es proporcionar elementos que aporten al diseño de estrategias que contribuyan al fortalecimiento de capacidades y el acceso a oportunidades de desarrollo de la población salvadoreña.