A septiembre de 2019 la coyuntura muestra contraste entre elevadas expectativas por parte de empresarios y consumidores, y una realidad económica complicada por la desaceleración del crecimiento, poca creación de empleos formales, y el deterioro fiscal.


En 2019 se registrará el crecimiento mundial más bajo del decenio.

• El PIB mundial crecerá 3% en 2019 (3.6% en 2018), afectado por la menor producción industrial de muchos países; debilitamiento de la confianza de las empresas; incertidumbre por la guerra comercial entre Estados Unidos y China; y, la contracción de la demanda de China. La inversión ha caído a escala mundial y el comercio se estancó.

• En Estados Unidos, el consumo mantuvo la actividad, se prevé que el PIB aumente 2.4% en 2019.

• América Latina, crecerá 0.2% en 2019, debido a un entorno externo menos favorable y a problemas de cada país. Los conflictos políticos, institucionales y sociales han frenado el crecimiento, afectan la inversión, la confianza empresarial y de los consumidores.

• La tendencia a la baja de las tasas de interés internacionales y la estabilización de los precios del petróleo son favorables para el país.

La economía pierde velocidad y se generan pocos empleos durante 2019.

• El PIB creció 2.0% en el primer semestre, siendo inferior al 2.9% de igual periodo de 2018.

• El crecimiento promedio del IVAE fue de 2.1% a agosto, perdiendo velocidad contra el 2.6% al mismo período de 2018.

• El saldo neto del Indicador de Ventas de FUSADES (IVF), en promedio, se desaceleró a 4.8 en los primeros tres trimestres del 2019, menor que en 2018 (24).

• Las exportaciones de bienes crecieron 0.5% a octubre 2019, comparado con 2018 (3.1%); las importaciones se desaceleraron a 1.9% en octubre, respecto a 13.9% en 2018.

• Las remesas moderan su expansión a 4.5% en octubre de 2019, frente a 8.8% de igual mes de 2018.

• Los cotizantes al ISSS crecieron apenas 0.8% a agosto, aumentando 6,645 en un año.

La percepción del clima de inversión se vuelve positiva en el tercer trimestre, luego de once años continuos de ser permanentemente negativos.

• El saldo neto de la percepción del clima de inversión fue 27 en el tercer trimestre, dejando el ciclo más adverso de la historia reciente (44 trimestres) con un promedio de -37.5.

• Los empresarios con una percepción positiva se lo atribuyen a las expectativas por el nuevo gobierno (44%) y la menor inseguridad ciudadana (16%).

La confianza empresarial y de los consumidores ha mejorado.

• El Índice de Confianza Empresarial alcanzó 131.3 a   octubre de 2019, siendo el tercero más alto desde 2003. El componente de expectativas promedio muestra un alza a 128, mientras las condiciones actuales son bajas, 111.6.

• El Índice de Confianza de los Consumidores subió a 134.7 en septiembre, mostrando un aceleramiento desde junio. El componente de expectativas promedio a septiembre fue

148.4, muy superior al subíndice de las condiciones actuales 103.8

La deuda pública continúa con tendencia al alza, y la regla para emitir LETES es desfavorable.

• De 2018 a 2020 el déficit fiscal aumenta cada año; según la previsión oficial en 2019 rondará US$832.2 millones, y en el Proyecto de Presupuesto 2020 plantea un déficit aún mayor, US$971.7 millones.

• El ascenso va en la dirección contraria al ajuste de 3 puntos del PIB, que la Ley de Responsabilidad Fiscal estableció que debía realizarse durante 2017-2021.

• El saldo de LETES ascendió a US$966 millones en septiembre de 2019, lo que implica un aumento de US$197.9 millones en cinco meses.

• Antes de aprobar su reestructuración, es importante que se realice una amplia discusión sobre las reglas institucionales que rigen el uso de las LETES.

El gran reto que enfrenta el país es cerrar la brecha entre realidad y expectativas, en un entorno mundial incierto, y sanear las finanzas públicas. Para ello es fundamental concretar mayores oportunidades de empleo a través de más inversiones y crecimiento.

Puede descargar el documento en: Informe de Coyuntura Económica