Aunque al cierre de 2021 el crecimiento anual rondará el 9%, los diferentes indicadores económicos de El Salvador comienzan a mostrar la desaparición del efecto rebote y la vuelta a la normalidad de crecer al 2.5% previo a la pandemia, tasa insuficiente para resolver los problemas de empleo y pobreza.
Puede leer el Análisis Económico No. 60 de forma completa en este enlace.
La economía salvadoreña comienza a mostrar un menor ritmo de crecimiento, con datos a septiembre, dejando el efecto rebote que caracterizó el primer semestre del año. Existe un conjunto de factores que debilitan la economía; por una parte, la confianza de los consumidores y empresarios cayó en los últimos seis meses; también el indicador de ventas muestra una disminución. Por el lado del consumidor, está siendo afectado por una inflación mayor que ha debilitado el poder de compra y pareciera que se mantendrá alta hasta el cierre del año; y el aceleramiento del contagio debilitará el consumo. Las exportaciones y remesas han perdido velocidad en los últimos meses, y las importaciones aumentan de precio por el incremento en las materias primas y el encarecimiento de los fletes de transporte marítimo.
- El Índice de Confianza Empresarial (ICE) disminuyó a 117.2 en septiembre, comparado con el punto máximo de 133.5 en marzo de 2021. En los últimos seis meses, el subindicador de expectativas llegó a 110.8, situándose por seis meses consecutivos por debajo del subindicador de percepción de las condiciones actuales que alcanzó 124.6 a septiembre. Las expectativas se deterioran por la alta incertidumbre interna.
- El Indicador de Ventas de FUSADES mostró un saldo neto positivo de 27.1 en septiembre, inferior al punto más alto de 43.5 alcanzado en junio, el efecto rebote empieza a desaparecer; por sectores el comportamiento fue el siguiente: el más alto fue servicios con 34.2, seguido de industria con 29.1, comercio 3.4 y construcción con -13.6.
- El Índice de Confianza de los Consumidores (ICC), mostró una caída a 112.3 en septiembre de 2021, perdiendo 22.9 puntos al compararlo con el punto más alto 135.2 de marzo de 2021. Las expectativas de los consumidores han caído a 123.9 en septiembre, por debajo del resultado más alto de 159.2 en marzo de 2021;
- también las condiciones económicas actuales disminuyeron a 93.8 en septiembre, comparado con 110.0 de mayo.
- La inflación en El Salvador a agosto de 2021 aumentó a 4.3%, siendo la tasa más alta desde abril de 2012. Hay un fuerte componente importado en la inflación, explicado por el aumento de precios de las materias primas de alimentos 34.6%, metales 43.6%, y petróleo 58.6% a agosto. También continúa su comportamiento cíclico, siguiendo muy cerca el alza en Estados Unidos que fue 5.3% en igual mes.
- Bajo uso del bitcóin entre los consumidores y empresarios en septiembre de 2021. Un 87.9% de los consumidores no usaron bitcoines en sus compras; mientras que un 4.2% pagó hasta un 5% de sus transacciones, y 1.7% canceló entre el 5% y 10% de sus compras; por el lado de los empresarios, un 93.1% no vendieron
- en bitcoines; mientras que un 3.9% recibió bitcoines hasta un 5% de sus ventas, y apenas el 0.4% entre el 5% y 10%.
La recuperación mundial favorece el comercio internacional,baumentando la demanda de productos salvadoreños; aunque persisten riesgos por el alza en los fletes (transporte de carga marítima) y la normalización de las cadenas logísticas, encarecen las compras externas.
- El déficit de la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos al primer semestre de 2021 ascendió a US$394.5 millones (-2.9% del PIB), explicado por el déficit comercial de bienes y servicios, y el pago de renta, que superan las transferencias (remesas).
- Al primer semestre las exportaciones de servicios crecieron a 56.0%, superior que las de bienes con 39.3%. En servicios, debido a la mayor movilidad de pasajeros, explicadas por las tasas de vacunación han contribuido a la expansión del sector.
- Las exportaciones de bienes aumentaron en los primeros ocho meses de 2021, creciendo en 40.9% respecto a 2020 y 7.9% respecto a 2019. No obstante, se observa una pérdida de velocidad, el comportamiento –variación anual punto a punto– en mayo aumentó en 150.5%, y en agosto se desaceleró a 18.8%.
- Las importaciones de bienes en el acumulado a agosto de 2021, crecieron 49.5% respecto a 2020. También se registró una desaceleración en su comparativo punto a punto, en mayo presentó un crecimiento de 93.2% y bajó a 53.2% en agosto.
- La factura petrolera experimentó un incremento de 85% (US$519.9 millones) el más alto en las últimas tres décadas.
- Las importaciones de bienes han sido afectadas por el incremento en los costos del flete marítimo, por ejemplo, de China (puerto de Sanshan) el flete hacia El Salvador en la actualidad cuesta US$14,270 (contenedor de 20 pies), incrementando entre 217% y 376% previo al inicio de la pandemia.
Las remesas de enero-agosto de 2021 ascendieron a US$4,901.2 millones, experimentando un crecimiento de 35.0%, respecto a igual período de 2020. No obstante, se observa una desaceleración en su medición punto a punto, en abril registró un crecimiento de 124.3%, descendiendo a 10.2% en agosto.
La economía mundial está volviendo a sus tasas normales de crecimiento, y los estímulos monetarios y fiscales se empezarán a limitar ante la abultada deuda pospandemia. Aunque al cierre de 2021 el crecimiento anual rondará el 9%, los diferentes indicadores económicos de El Salvador comienzan a mostrar la desaparición del efecto rebote y la vuelta a la normalidad de crecer al 2.5% previo a la pandemia, tasa insuficiente para resolver los problemas de empleo y pobreza. Aprovechar las oportunidades de atraer nueva inversión internacional por la relocalización de plantas (nearshoring), se puede lograr si el país cuenta con una estrategia nacional basada en acuerdos entre gobierno, academia y sector productivo. Unidos y con una visión inclusiva se pueden crear más oportunidades; pero divididos y sin institucionalidad, el subdesarrollo seguirá igual.