Por Flor de Mendoza, Directora Laboratorio de FUSADES.


La economía circular es un modelo que busca minimizar el desperdicio, mantener los productos y materiales en uso el mayor tiempo posible, y regenerar los sistemas naturales. Este enfoque es esencial para enfrentar los desafíos ambientales actuales, como el agotamiento de recursos, la contaminación y el cambio climático. En este proceso de transición hacia una economía más sostenible, los laboratorios de análisis químicos y microbiológicos desempeñan un papel estratégico y, muchas veces, poco visible pero absolutamente crucial.

Los laboratorios proporcionan la base científica y técnica necesaria para validar procesos, asegurar la calidad de materiales reutilizados y garantizar la inocuidad de productos que reingresan al ciclo productivo. En un modelo circular, los residuos se convierten en insumos, por lo que es indispensable conocer su composición química y microbiológica para asegurar que su uso posterior no represente un riesgo para la salud humana o el medio ambiente.

Uno de los principales aportes de los laboratorios químicos es la caracterización de residuos y subproductos, como podría ser el caso de aguas residuales de procesos productivos y los lodos que se generan del tratamiento de la misma. Mediante técnicas como la espectrometría, la cromatografía o la espectroscopia, los laboratorios identificamos la presencia de contaminantes, metales pesados, compuestos orgánicos persistentes, entre otros. Esta información es clave para determinar si un residuo puede ser reciclado, transformado o si requiere tratamiento especial que permita su reutilización.

En paralelo, los laboratorios microbiológicos juegan también un rol fundamental en sectores como la gestión de residuos orgánicos, la producción de composta o biogás, y la reutilización de aguas residuales. Su función consiste en analizar la carga microbiana, detectar patógenos y verificar la eficacia de los procesos de desinfección o tratamiento. Esto permite que subproductos como los biosólidos o el agua tratada sean seguros desde el punto de vista microbiológico para su uso en agricultura, industria o incluso para ciertos usos urbanos.

Además, los laboratorios contribuyen a verificar la calidad de los productos reciclados o reutilizados, como envases, textiles, o materiales de construcción. En este sentido, los análisis químicos aseguran que no existan residuos tóxicos, mientras que los análisis microbiológicos garantizan la inocuidad en materiales que podrían entrar en contacto con alimentos o personas.

Otro aspecto fundamental es su participación en la implementación de normativas y certificaciones ambientales, que requieren pruebas de laboratorio para demostrar el cumplimiento de límites legales y estándares internacionales. Por ejemplo, en El Salvador, contamos con Reglamentos Técnicos Salvadoreños o RTS que señalan límites el monitoreo de aguas residuales (RTS 13.05.01:18 - Aguas residuales. Parámetros de calidad de aguas residuales para descarga y manejo de lodos residuales), así como reglamentos especiales tal como el Decreto N° 29. Reglamento Especial de Aguas Residuales y Manejo de Lodos Residuales y los Lineamientos técnicos para la evaluación de actividades, obras o proyectos que comprendan la alternativa de reúso de agua residual tratada.

Finalmente, los laboratorios también apoyan la investigación e innovación en procesos circulares, como el desarrollo de nuevos bioproductos, tecnologías de biorremediación, y el uso de microorganismos en la degradación o valorización de residuos específicos.

En resumen, los laboratorios de análisis químicos y microbiológicos no solo aseguran la calidad y seguridad en los procesos de la economía circular, sino que también impulsan la innovación, el cumplimiento normativo y la confianza en los materiales reciclados o reutilizados. Su trabajo técnico y científico es esencial para hacer posible un modelo económico más responsable, eficiente y regenerativo.

En el Laboratorio de FUSADES podemos ayudar con sus análisis de evaluación del agua residual y lodos de planta de tratamiento, para verificar que cumple con los reglamentos vigentes y evaluar su reutilización. Puede solicitar información a laboratorio@fusades.org o al 2248-5681.