Por Flor de Mendoza, directora del Laboratorio de FUSADES
La nutrición y el etiquetado de alimentos son dos temas altamente relacionados y esenciales para mantener una alimentación saludable y consciente. A medida que la sociedad se vuelve más preocupada por la salud y el bienestar, comprender la información nutricional y saber interpretar las etiquetas de los alimentos se ha vuelto más importante que nunca.
Educar a la población sobre los temas de nutrición es cada vez más necesario; por eso, desde 2022 se instituyó el 28 de mayo como el Día Mundial de la Nutrición, el cual, junto con otras fechas conmemorativas, como el 7 de junio, Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, y el 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, sirven para poner en relieve los temas relacionados con el consumo saludable de alimentos, de cara a garantizar la salud de las personas y mantener bajo control los costos relacionados con la salud pública.
La nutrición se refiere al proceso por el cual nuestro cuerpo obtiene y utiliza los nutrientes necesarios para su funcionamiento. Los nutrientes se dividen en macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales). Cada uno de ellos desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud. Así:
- Carbohidratos: Son la principal fuente de energía para el cuerpo. Se encuentran en alimentos como: panes, pastas, frutas y verduras. Es importante optar por los llamados carbohidratos complejos, como los productos integrales, que se digieren más lentamente y proporcionan una liberación constante de energía.
- Proteínas: Son esenciales para la reparación y el crecimiento de los tejidos corporales. Las fuentes de proteínas incluyen: carnes, lácteos, legumbres y frutos secos. Las proteínas también desempeñan un papel vital en la producción de enzimas y hormonas.
- Grasas: Aunque a menudo se asocian con problemas de salud, las grasas son cruciales para el funcionamiento adecuado del cerebro y la absorción de ciertas vitaminas. Se deben preferir las grasas insaturadas, presentes en aceites vegetales, pescado y frutos secos, sobre las grasas saturadas y grasas trans.
- Vitaminas y minerales: Estos micronutrientes son necesarios en pequeñas cantidades, pero son fundamentales para numerosos procesos biológicos. Las vitaminas, como la C y la D, y minerales, como el calcio y el hierro, contribuyen a funciones tan diversas como el fortalecimiento del sistema inmunológico y la formación de huesos.
El etiquetado de alimentos, por su parte, proporciona información clave sobre el contenido nutricional de los productos procesados. Es decir, aquellos productos que llegan al consumidor no de forma directa, como en un restaurante o una panadería, sino por un intermediario, como puede ser un supermercado o una tienda. Las etiquetas permiten a los consumidores tomar decisiones informadas y gestionar su dieta de acuerdo con sus necesidades nutricionales particulares.
¿Cuál información clave para la nutrición encontramos en las conocidas como “etiquetas nutricionales”?
- Tamaño de la porción: Esto indica la cantidad del alimento sobre la cual se basa la información nutricional. Es crucial comparar este tamaño con la cantidad que realmente se consume.
- Calorías: Representa la cantidad de energía que se obtiene de una porción del alimento. Controlar la ingesta calórica es esencial para mantener un peso saludable.
- Macronutrientes: Se incluye la cantidad de grasas, carbohidratos y proteínas por porción. Las etiquetas también desglosan los tipos de grasas y carbohidratos, distinguiendo entre grasas saturadas, trans, azúcares añadidos y fibra dietética.
- Micronutrientes: La etiqueta muestra las cantidades de vitaminas y minerales importantes, como la vitamina A, vitamina C, calcio y hierro. Esta información ayuda a asegurar que se está obteniendo una cantidad suficiente de estos nutrientes esenciales.
- Porcentajes de Valor Diario (%VD): Estos indican cómo una porción de alimento contribuye a la cantidad diaria recomendada de cada nutriente, basada en una dieta de 2,000 calorías. Facilita la comparación entre productos y la gestión de la ingesta diaria de nutrientes.
El etiquetado de alimentos beneficia tanto a consumidores como a productores. Los consumidores pueden elegir alimentos que se ajusten mejor a sus necesidades dietéticas y preferencias de salud. Además, el etiquetado puede motivar a los fabricantes a mejorar la calidad nutricional de sus productos para atraer a consumidores conscientes de la salud.
Comprender la nutrición y saber interpretar las etiquetas de alimentos son habilidades fundamentales para una alimentación saludable. La educación en nutrición y el acceso a información clara y precisa a través del etiquetado de alimentos, empoderan a los consumidores para tomar decisiones alimenticias informadas, contribuyendo así a una mejor salud y bienestar general.
En el Laboratorio de FUSADES, le ayudamos a establecer el contenido nutricional de sus productos, ya sea bajo el reglamento centroamericano aplicable a nuestra región o bajo los requisitos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) si su producto es de exportación hacia Estados Unidos.
Puede contactarnos a laboratorio@fusades.org y conversemos sobre las diferentes opciones con las que puede cumplir estos requisitos y evitar rechazos de sus productos en el mercado.