En los últimos meses el presidente de la República, ante cada decisión de la Sala de lo Constitucional que considera adversa a sus propósitos, reacciona publicando una serie de ataques y descalificaciones.
Tras recientes decisiones emitidas por la Sala de lo Constitucional, el Presidente volvió a arremeter contra el tribunal, calificando a sus magistrados como "corruptos", "vendidos" y sugiriendo que tienen intereses vinculados al narcotráfico.
Este sistemático acoso del Presidente de la república, y de algunos de sus funcionarios, obstaculizan la salida de la grave crisis sanitaria, económica, política y social que vive El Salvador. Si a alguien conviene esa confrontación, no es a los salvadoreños.
La ciudadanía debe estar atenta a que se valore la Constitución, considerando que la Sala de lo constitucional representa un mecanismo para defender sus derechos, tales como la salud, el acceso a la información pública, el trabajo, entre otros.
La Constitución obliga al Presidente a procurar la armonía social (art. 168), colaborar con las demás instituciones y respetar la independencia de estas (art. 86). Llamamos al Presidente a que respete la Constitución que juró cumplir el 1 de junio de 2019.
San Salvador, 14 de octubre de 2020.