FUSADES hace un fuerte llamado a la comunidad internacional y a la ciudadanía a estar atentos ante esta actuación autoritaria, que conlleva a la destrucción del orden democrático, que elimina la separación de poderes en El Salvador, y amenaza las libertades individuales de los salvadoreños.
La nueva Asamblea Legislativa en su primera sesión plenaria a través de los grupos parlamentarios vinculados al Presidente de la República, destituyó de forma totalmente inconstitucional a magistrados de la Sala de lo Constitucional, lo cual constituye un grave atentado contra el sistema democrático y una ruptura del orden constitucional, concretado en una acción propia del autoritarismo, al fraguarse un golpe de Estado por parte del Órgano Legislativo, que busca suprimir el sistema de frenos y contrapesos necesario para vivir en democracia. A lo anterior, se suma la destitución arbitraria del Fiscal General de la República.
La Asamblea Legislativa al destituir a los magistrados de la Sala de lo Constitucional ha invocado de forma equivocada, arbitraria y sin ninguna base constitucional el Art. 186, inciso primero, de la Constitución. Se ha hecho una aplicación abusiva, puesto que lo que se persigue por parte de la Asamblea Legislativa es remover de forma ilegítima, antidemocrática e inconstitucional al máximo intérprete de la Constitución. Nuestra Ley Fundamental y la jurisprudencia constitucional han reiterado que la garantía de independencia judicial, la inamovilidad y estabilidad, son inherentes al cargo de magistrado de la Sala de lo Constitucional y deben ser respetados, lo cual además tiene sustento en tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el país. Que el poder político destituya magistrados sin causa legales, es un abuso de poder y un atentado contra el orden constitucional.
La legítima Sala de lo Constitucional emitió oportunamente una sentencia declarando la inconstitucionalidad de la actuación de la Asamblea Legislativa al destituir a los magistrados, la cual debe ser acatada. La posterior elección de magistrados para la Sala de lo Constitucional es totalmente inconstitucional e ilegítima.
El ejercicio del poder político por una Asamblea Legislativa en la que la mayoría calificada está a disposición de un solo partido, no le habilita para destituir sin causas legales a un poder del Estado ni a funcionarios que integran instituciones de control.
Condenamos enérgicamente el golpe de Estado que se ha fraguado por parte de la Asamblea Legislativa contra la Sala de lo Constitucional, así como la destitución arbitraria del Fiscal General de la República, y hacemos un fuerte llamado a la comunidad internacional y a la ciudadanía a estar atentos ante esta actuación autoritaria, que conlleva a la destrucción del orden democrático, que elimina la separación de poderes en El Salvador, y amenaza las libertades individuales de los salvadoreños.
En la democracia no solo basta la legitimidad de origen, sino que debe haber legitimidad de ejercicio, que implica respetar la Constitución y los derechos humanos de toda la población.
Antiguo Cuscatlán, 2 de mayo de 2021