Originalmente publicado en la edición junio-julio 2023 de la Revista El Economista


En 2022 las exportaciones totales de bienes y servicios crecieron 21.6%, o US$1,799.4 millones, totalizando US$10,129.3 millones, superior al monto de las remesas familiares. Sin embargo, hay que destacar que la evolución de las exportaciones de bienes y la de servicios revelan dos realidades diferentes, dado que en los últimos 12 años las exportaciones de servicios han mostrado un dinamismo mayor que las de los bienes. Las exportaciones de servicios pasaron de US$1,498 millones en 2010, a US$4,406 millones en 2022. En 2022 las exportaciones de bienes crecieron 11.1%, mientras que las de servicios lo hicieron en 38.6%. 

Esto muestra una gran oportunidad de crecimiento para los próximos años. El Salvador, si bien es un país pequeño, con cerca de 6.5 millones de habitantes, posee una población joven y dinámica, inclinada al uso de servicios digitales y la adopción de nuevas tecnologías. La exportación de servicios –especialmente digitales– presenta una oportunidad para el crecimiento. Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo y del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (BID-INTAL), en Latinoamérica existen más de 1,000 empresas con base tecnológica, que conforman un ecosistema de 221 mil millones de dólares. 

La contratación remota, combinada con el desarrollo local, podría aumentar salarios y fortalecer la clase media. Con una inversión apropiada en entrenamiento y capacitación en tecnología, más un impulso a la inversión en infraestructura digital, el país se puede convertir en un atractivo para la inversión extranjera y para la exportación de servicios al exterior. Hay sectores que han demostrado que esto es posible.

En las exportaciones de servicios de 2022, el rubro de “mantenimiento y reparaciones” ocupa el cuarto lugar, el cual destaca por haber aumentado su participación de 5% en 2010 a 9.3% en 2022, sumando US$409.6 millones este último año, con un crecimiento de 8.9%. Este rubro incluye las reparaciones de embarcaciones y aeronaves, distinguiéndose principalmente la evolución de la empresa Aeroman, que cuenta ya con varios hangares, y su expansión continúa.

El quinto lugar lo ocupa “servicios de telecomunicaciones, informática e información”, rubro que incluye programación y procesamiento de datos, con una participación de 8.8%, alcanza los US$387.4 millones, y creció 19.6% el último año. Es interesante que duplicó su valor en los últimos 6 años.

El sexto lugar lo ocupa “otros servicios empresariales”, con peso de 5.7%, y US$252.3 millones, y un crecimiento de 12.7% en 2022. También el alquiler de activos utilizados para prestar estos servicios es incluido aquí. Destaca el crecimiento, de US$29.6 millones en 2010, a US$252.3 millones en 2022.

Entre estas exportaciones de servicios, se encuentran dispersos los de call centers, que en conjunto alcanzaron US$596.7 millones, creciendo 22.5% este último año. Entre sus actividades están, por orden de importancia por montos exportados, soporte técnico (creciendo 28.9%), ventas varias (22.9%), comunicaciones (9.3%), viajes (60.3%), entre otros.

Estos sectores dinámicos abrirán nuevas oportunidades si El Salvador apuesta a invertir en la capacitación de su población joven, y en el desarrollo de la infraestructura digital.