Este lunes 25 de marzo de 2019 la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) facilitó el evento “Construyendo una agenda de desarrollo: incorporación de El Salvador al Centro de Desarrollo de la OCDE”.


La adhesión de El Salvador al Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) abre un nuevo capítulo en la historia del desarrollo de El Salvador. Al igual que otros países de la región, como Costa Rica, El Salvador inicia una relación de largo aliento, adicional a la relación que ya tiene con la OCDE, quien ha apoyado al país a través de varias iniciativas, tales como: i) que El Salvador fuera miembro del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información desde 2011; ii) en 2018, se adherió a la Declaración sobre el fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYME) y el emprendimiento para la productividad y el crecimiento incluyente; iii) para formar parte del Grupo Directivo  del Programa Regional de la OCDE para América Latina  y el Caribe y unirse a los otros países participantes para el Plan de Acción del Programa Regional LAC   de la OCDE: Integridad para el Buen Gobierno en América Latina y el Caribe. Asimismo, se ha recibido cooperación en temas tales como: educación, apoyo a jóvenes, competencia y, más recientemente, en la elaboración de la política de mejora regulatoria.

En 2018, FUSADES presentó el documento “Progresando en el nuevo milenio, elementos para un plan de desarrollo” con recomendaciones de propuestas estratégicas en temas institucionales, sociales y económicos; y una de las propuestas centrales de dicho plan era que El Salvador elaborara una hoja de ruta para un cambio institucional inclusivo, basado en un proceso de adhesión a la OCDE.

El documento “Progresando en el nuevo milenio, elementos para un plan de desarrollo” propone dar seguimiento a temas puntuales en los que la OCDE ya ha apoyado al país, así como otros temas que son fundamentales, como “integridad para el buen gobierno”, y la lucha contra la corrupción. Recientemente, en Lima, Perú, se elaboró el Plan  de Acción para la Integridad para el Buen Gobierno en América Latina y el Caribe, que es una agenda comprensiva cuyo objetivo es apoyar a los países en el diseño, avance e implementación de estrategias nacionales de integridad y anticorrupción.

Otra gran apuesta es el apoyo que el país puede recibir, no solo en la elaboración de políticas públicas, sino también en el cómo se asegura su correcta aplicación,  por medio de la generación de indicadores, que ayuden   a monitorear sus avances. No basta la creación de  buenas políticas públicas, si estas no se concretizan correctamente. Y es por ello que se percibe con esperanza este apoyo adicional, el de monitorear y medir para luego mejorar.

Participantes:

  • Dr. Federico Bonaglia, Subdirector del Centro de Desarrollo de la OCDE.
  • Juan Ramón de Laiglesia, economista senior de la sección de Estudios Multidimensionales de País del Centro de Desarrollo de la OCDE. 
  • Nery Granados, Director Ejecutivo-Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia, representante del gobierno actual, abogado y con experiencia en temas de clima de negocios y derecho administrativo
  • Otto Rodríguez, especialista de más de 23 años de experiencia del Banco Central de Reserva en temas financieros y macroeconómicos, en representación del gobierno entrante. 
  • Rigoberto Monge, representante del sector privado de la Oficina de Apoyo al Sector Privado, y experto en comercio internacional
  • Pedro Argumedo, economista senior del Departamento de Estudios Económicos de FUSADES.

El Salvador se encuentra ante una oportunidad importante, ya que, a raíz del ingreso al Centro de Desarrollo de la OCDE, en 2019 dicha institución, iniciará el estudio Multidimensional de País (EMDP),  el cual es una herramienta diseñada para ayudar a los gobiernos, en este caso a El Salvador, en el desarrollo de políticas públicas y estrategias de desarrollo. Asimismo, proporcionará recomendaciones de políticas concretas para abordar las limitaciones que están frenando el desarrollo del país, y brindará una guía para implementar estas recomendaciones.

Es importante que el Gobierno entrante retome y potencie esta iniciativa, ya que dentro de los resultados esperados del EMDP se encuentran: Brindar una base técnica y neutral para el proceso de un diálogo nacional, ofreciendo opciones de políticas para abordar los desafíos de desarrollo más apremiantes.

Puede reproducir la grabación de este foro haciendo click en: incorporación de El Salvador al Centro de Desarrollo de la OCDE.