El Salvador debe alcanzar un acuerdo público-privado, para que se reactiven de manera más veloz la economía y los empleos. La clave será enfocarse en mejorar el clima de negocios e inversión. Adicionalmente, es crucial acelerar la vacunación contra el COVID-19 para lograr la inmunidad colectiva lo antes posible.
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La economía salvadoreña fue severamente afectada por la pandemia y las decisiones relacionadas con la cuarentena en 2020, provocando una recuperación más lenta que la esperada, a pesar de contar con factores exógenos favorables, como la expansión de remesas y la demanda de exportaciones.
Factores exógenos globales, guiarán el crecimiento de la economía salvadoreña en 2021
- La economía mundial mejora sus proyecciones a 5.5% para 2021, y superará la mayor contracción de -3.5% de 2020.
- Estados Unidos con favorable expansión de 5.1% en 2021, y por aprobar un nuevo paquete por US$1.9 billones (*) que incrementará más el crecimiento.
- La vacunación contra COVID-19 mejora las expectativas globales, y se espera que los países desarrollados logren inmunidad de rebaño a mediados de 2021.
- El Salvador por Covax podría cubrir el 4.2% de 4.5 millones a junio, y contrató la compra de 2 millones de dosis de Oxford para cubrir el 32%. La economía salvadoreña se recupera más lento que lo esperado, a pesar de la reapertura.
- El Indicador de Ventas al cuarto trimestre de 2021 cayó a -45.2, siendo bastante inferior que el del año anterior (18.5); aunque levemente menos negativo que el tercer trimestre (-53.6). Es importante recordar que desde septiembre se abrió la economía.
- El Indicador de Ventas mensual, en enero se desplomó a -49.8, en diciembre fue -23.1. El rebrote de COVID-19 y el clima electoral deterioraron las expectativas, contrayendo el consumo y la inversión.
- La confianza empresarial se estabiliza en 95.7 en enero, similar al mes pasado, y muy por debajo de hace un año (141.5).
- A partir de los indicadores de la Encuesta Trimestral de Dinámica Empresarial, los sectores económicos se recuperan a diferentes velocidades, explicado por: la segmentación en sectores esenciales y no esenciales (44%), por la continuidad del distanciamiento social, el turismo continúa deprimido.
- La industria fue -38.8 al cierre de 2020, en el segundo trimestre fue -66.6, la demanda de exportaciones dinamiza el sector.
- El comercio fue -41.9 en el cuarto trimestre de 2020; en el segundo trimestre fue -83.7. La fuerte pérdida de empleos deteriora la demanda, la cual es levemente compensada por las remesas familiares.
- La construcción es baja -51.5 al finalizar el año, en el segundo trimestre fue -83.7; es afectada doblemente, porque fue considerado sector no esencial y la alta incertidumbre retrasa la toma de decisiones.
- Servicios, el sector con el índice más bajo, -56.0 en el cuarto trimestre de 2020, en el segundo trimestre fue -64.9; muchas actividades fueron afectadas por el distanciamiento social y turismo (hoteles, restaurantes, recreación, transporte, entre otros).
- Las necesidades insatisfechas de empleo formal ascienden a 95,000 plazas; explicadas por la pérdida de 39,000 empleos a octubre, y por el ingreso a la fuerza laboral de 55,000 jóvenes.
- La masa de salarios de los cotizantes al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) se contrajo en US$205 millones acumulado a octubre, comparado con el año anterior. En el sector privado se perdieron US$305 millones, mientras que en el sector público subió a US$101 millones.
- La mayor pérdida de empleos fue en “comercio, restaurantes y hoteles” con -16,382 plazas; seguido de la industria -9,964, profesionales y técnicos -7,095, servicios -6,367, construcción -3,962.
- El clima de inversión sigue deteriorado (-36.1) al cuarto trimestre de 2020, afectado por la alta incertidumbre. Los empresarios afectados señalaron así: el COVID-19 (81%), corrupción en las instituciones públicas (70%), conflictos entre órganos del Estado (67%), campaña electoral (65%).
- La demanda de créditos se desaceleró a 1.5% en diciembre, siendo más bajo en los hogares que en el sector productivo. Se debería evaluar mantener las normas prudenciales sobre gestión de crédito que vencen en marzo.
- La percepción empresarial de la política económica siguió cayendo a -20.1 en el cuarto trimestre, mientras que la política social fue 5.3; y la de seguridad 15.8.
El sector externo muestra efectos contractivos en exportaciones, importaciones e Inversión Extranjera Directa; aunque los ingresos por remesas y el ahorro en la factura petrolera fueron favorables.
- Exportaciones de bienes y servicios acumuladas al tercer trimestre de 2020 registraron una contracción de US$1,596.5 millones.
La contracción fue marcada por la disminución de US$923.1 millones en las exportaciones de servicios, y de US$673.4 millones en exportaciones de bienes.
Los servicios con mayor afectación se observaron en: viajes, con una disminución de US$563.4 millones; transportes de US$189.5 millones, aéreo mantenimiento con caída de US$52.8 millones.
En cambio, los servicios de call centers crecieron en 2.0%, registraron US$291.0 millones, los cuales fueron favorecidos por el teletrabajo.
- La Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos registró un déficit de US$102.4 millones acumulados al tercer trimestre de 2020, equivalente al 0.6% del PIB y 79% menor al déficit de 2019 (2.5% del PIB); en contraste, el
- déficit del sector público no financiero (SPNF) acumulado al tercer trimestre (11.7% del PIB), deja en evidencia el problema fiscal.
- Las exportaciones de bienes al cierre de 2020 disminuyeron en US$913.2 millones (-15.4%).
La cuarentena afectó severamente al sector exportador salvadoreño, incluyendo empresas que fueron cerradas, aunque pertenecían a las ramas de alimentación; en cambio, en el resto de los países de Centroamérica, todos crecieron.
La caída estuvo marcada por la contracción de las no tradicionales -US$647.3 millones, la disminución de la maquila con -US$276.6 millones, y el aumento de las tradicionales con US$10.7 millones.
- Las importaciones de bienes sufrieron la segunda mayor caída –US$1,423.8 millones (-11.8%) en los últimos años.
- La contracción fue mayormente en los bienes intermedios con –US$911.2 millones, reflejando el ajuste de la producción; bienes de consumo con -US$325.5 millones, debido a la caída en la demanda de las familias; maquila y bienes de capital sumaron una caída de -US$187.2 millones.
- El saldo neto de la Inversión Extranjera Directa (IED) al tercer trimestre de 2020 fue US$232.6 millones, disminuyendo -38.5% comparado con 2019; ubicando a El Salvador en el cuarto lugar en Centroamérica, superando
- únicamente a Nicaragua (US$155.9 millones).
- Las remesas familiares ascendieron a US$5,918.6 millones en 2020, registrando un aumento de US$269.3 millones (4.8%), equivalente a 1.1% del PIB. A enero de 2021 las remesas aumentaron US$91.4 millones, equivalente a 21.5%, respecto a igual mes de 2020.
El Salvador debe alcanzar un acuerdo público-privado, para que se liberen las energías del sector privado y se reactiven de manera más veloz la economía y los empleos. El 94% del empleo se genera en el sector privado; las finanzas públicas están sin margen por el alto endeudamiento, por ello la clave será enfocarse en mejorar el clima de negocios e inversión, para alcanzar mayor prosperidad. Adicionalmente, es crucial acelerar la vacunación contra el COVID-19 para lograr la inmunidad colectiva lo antes posible, lo cual es una condición necesaria para reactivar el país.
(*): El número billón, en castellano, equivale a 1,000,000,000,000, o un millón de millones. En el léxico anglosajón para denotar el mismo número, se utiliza el término “trillion” (en inglés), y para denotar el número 1,000,000,000 se utiliza el término “billion” (en inglés). En este documento mantenemos el uso en castellano.