En marzo de 2010 se cumplen cuatro años de la entrada en vigencia en El Salvador del tratado de libre comercio Centroamérica-República Dominicana-Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas en inglés), momento propicio para analizar el impacto que el tratado ha tenido hasta ahora. Éste fue el primer acuerdo de libre comercio que el país negoció con una nación desarrollada, y su firma implicó grandes oportunidades pero también grandes desafíos.