El proyecto de presupuesto de 2022 continúa con las mismas prácticas de sobrestimación de ingresos, y subestimación y omisión de gastos. Los supuestos no acordes con la realidad debilitan la función del presupuesto, de ser un instrumento que refleje las prioridades y sirva de control de la ejecución del gasto.

  • Carolina Alas de Franco