Este documento busca ampliar la compresión de la macroeconomía salvadoreña desde el punto de vista de las cuentas económicas externas. Destaca el carácter estructural de los déficit de cuenta corriente en El Salvador, y la acumulación de deuda externa, debido a un gasto agregado por encima de los ingresos que el país recibe del exterior, o en otras palabras, por los bajos niveles de ahorro doméstico. Al mismo tiempo, estos déficit se elevan cada vez que hay un aumento de precios del petróleo, ya que los agentes económicos perciben dichos aumentos como un fenómeno temporal, y deciden mantener el consumo, aunque se tenga que financiar con deuda externa. También, destaca que un componente importante del déficit de cuenta corriente se debe a todos los pagos o egresos de fondos hacia el exterior que el país realiza hacia los inversionistas extranjeros (transferencia de utilidades o divídendos) o acreedores de deuda externa o depósitos en el país (pago de intereses). En la medida que los precios del petróleo aumenten y la tasa de interés internacional sube, el país es más vulnerable, y ante la ausencia de crédito con el exterior pudiera estar obligado a un ajuste macroeconómico repentino.