La elección de los próximos magistrados del Tribunal Supremo Electoral guarda una relevancia política especial por tres componentes: 1) la exigencia de una participación activa de la autoridad electoral en el proceso de una reforma integral, producto de los cambios en el sistema introducidos por fallos judiciales; 2) la conducción de los comicios de 2021 y 2024; y 3) el reto de modernizar y profesionalizar la función electoral, en sus dimensiones administrativas y jurisdiccionales.

  • Luis Mario Rodríguez