Los hechos ocurridos en los últimos doce meses de gestión, en consonancia con los registrados en el primer año de gobierno, confirman un absoluto desprecio por el sistema democrático y un punto de “no retorno” hacia un régimen en el que ya no existirán controles ni límites nacionales a las actuaciones del Ejecutivo. La defensa internacional de la democracia cobra hoy más vigencia que nunca.

  • Luis Mario Rodríguez