La economía mundial continúa con desafíos e incertidumbre; la recuperación de la actividad económica ha sido accidentada y tiene un largo camino por recorrer; el crecimiento sigue lento y bastante desigual, la economía mundial se desacelerará en 2024; y la inflación continúa más alta que lo esperado; sin embargo, dada las disrupciones ocurridas, el hecho que haya crecido en 2022 y 2023 -aunque a menor ritmo-, es un resultado mejor que lo que podía haber sucedido.