El 17 de julio de 2009, tomaron posesión de sus cargos cuatro nuevos magistrados de la Sala de lo Constitucional. A partir de ahí se implementaron algunas políticas administrativas relacionadas con transparencia y eficacia. Los magistrados de la CSJ deben anteponer a sus criterios jurídicos a los personales para fortalecer la institucionalidad del máximo Órgano de justicia del país. El diálogo, la concertación y la visión de país puede ser el referente.