Gestionar el agua significa gestionar el recurso natural renovable más estratégico para nuestro desarrollo sostenible. En 2010, Naciones Unidas reconoce que el derecho al agua potable y saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos. Lo más importante y efectivo, para garantizar este derecho, es regular adecuadamente los recursos hídricos del país, mediante la implementación de políticas y legislaciones que aseguren, de forma sostenible, la disponibilidad en cantidad y calidad del recurso y el acceso al referido servicio. Es necesario y urgente implementar un enfoque de “gestión integrada” de recursos hídricos, que permita la “participación” de todos los usuarios en la toma de decisiones sobre la asignación, protección y conservación del recurso; solución de conflictos y estrategias de financiamiento. Gestionar el agua implica un “esfuerzo conjunto” del gobierno, academia, sociedad civil y sectores productivos: un esfuerzo de nación. De lo contrario, no se podría garantizar el referido derecho, y en consecuencia, iniciar un proceso para enfrentar de forma efectiva los problemas asociados a la escasez física, contaminación e inundaciones que afectan a las familias salvadoreñas, sobre todo a las más vulnerables.

  • Leopoldo Dimas